A inicios de la década de los 70 del siglo pasado, comienza el Unión Huaral a tomar color en el escenario regional.
En el año 1974, llegaría la gran hazaña del conjunto pelícano. A inicios de ese maravilloso año para todo huaralino quedaría en el recuerdo para la gloria
Como tenían acostumbrados los dirigentes nacionales a que cada año desde 1966, se disputara la tradicional finalísima de la Copa, no se puso a disposición debido a que se aumentó de 18 a 22 el número de equipos del campeonato Descentralizado, el Torneo de Primera en Perú.
Tan es así que los Campeones de cada región de la Copa Perú obtuvieron el ascenso de manera directa.
Por ello, el Unión Huaral junto a otros equipos llegó a la Primera División del balompié profesional.
Desde 1973 para el gran objetivo, la carrera de los naranjeros se hace fuerte al ganarle a 17 equipos de Lima.
Teniendo que definir con el Sider Perú de Chimbote el pase transcendental. Tuvieron que disputarse 3 partidos; el primero en el Estadio Julio Lores Colán, el cómplice de las hazañas naranjeras; solo se conformaron con empatar a escenario lleno. El segundo encuentro se jugó el Estadio Municipal de Chimbote, donde también fue empate.
El tercer partido y definitorio se jugó en Huacho, el Segundo Aranda Torres, recibiría la proeza huaralina, el Unión se llevó el triunfo obtuvo el título regional Lima-Norte y con ello lograba su ansiado ascenso a la primera división.
En esa época ya estaba el mítico y dorado Pedro Ruiz La Rosa, así es Pedrito Ruiz, para los amigos y amantes del fútbol. El Perú, conocería al ídolo que es emblema del Unión Huaral, quien junto al equipo de sus amores haría más que historia.
Junto a nombres como Eusebio Acasuzo, Manuel Lobatón, autor de un gol de chalaca en la finales con los chimbotanos y Ángel Díaz. Entre otros jugadores dieron la total alegría para el aficionado huaralino.
Los y las hinchas llenaban los escenario donde el Unión Huaral participaba de allí sale el conocido pelícano que lo llevaban a todas partes también como un hinchas más que se convirtiera luego en un gran personaje.
La anécdota nace de que el aficionado se sentaban frente a la tienda del que era Presidente del club, Juan Okumura; en un tronco, celebrando, descansando o solo conversando; tan que pasó un avivado que dijo: “Ve ahí están igualitos que los pelícanos en Chancay que están todos arrumados”.
Nunca faltaron los hinchas incondicionales, ya Unión Huaral estaba en primera y el campeonato profesional ya empezaba a jugarse no había muchas distracciones para los futbolistas, concentrados en hacer grande al club. Lograron ese año el subcampeonato nacional.
Lógico esa entrega en el próximo capítulo, el gran torneo de 1974 y el título de 1976, del Unión Huaral el equipo que cambió al historia del fútbol peruano.
Por: Ricardo David Pinillos.